Agotamiento

Hablé con esta cosa dentro de mí durante mucho tiempo. Durante mucho tiempo dudé de ella, intenté escapar de ella, ignorarla. Y sin embargo, allí estaba ella, siempre allí.

Ella me miró en silencio, esperándome en las sombras. Ella fue mi carga, mi compañera silenciosa, y a veces todavía está ahí, en el fondo de mi existencia.

Esto que yo llamo burnout es el monstruo de la oscuridad, un pozo sin fondo que parece tragarte por completo. Para algunos, es el diablo personificado, una fuerza implacable que consume todo a su paso. Para otros, es un monstruo insidioso y con tentáculos que sofoca toda la luz que hay en tu interior.

Te carcome, te devora lentamente. Te quita todo: tu orientación, tus fortalezas, tu claridad mental. Se infiltra en ti, quemándolo todo a su paso, como un fuego voraz que consume hasta el alma. Es injusticia, sufrimiento , incomprensión de sí mismo. Pero para algunos, también es un punto de inflexión , una posibilidad de renacimiento.

Para mí esta injusticia fue mi renacimiento. Fue una caída brutal que me empujó a levantarme de nuevo, diferente, más fuerte, más verdadero. Ella fue un nacimiento, una segunda oportunidad, una luz en el corazón de la oscuridad. Despertó en mí un inmenso deseo de transformación: ser una mejor versión de mí mismo, estar alineado con mis valores , vivir en armonía con mis convicciones.

Me enfrenté a ese monstruo. Lo miré a la cara, no sin dolor, no sin miedo. Pero en esta lucha encontré algo invaluable: la fuerza para ser plenamente yo.

Esta cosa me hizo invencible. Ella me liberó de las expectativas, ilusiones y pretensiones de los demás. Ella me devolvió a lo esencial, a esa verdad interior que había olvidado. Me permitió redefinir quién soy y qué quiero ser.

Hoy ya no veo esa cosa como un enemigo, sino como un espejo, un revelador brutal pero necesario. Gracias a ella, después de años de introspección, trabajo y resiliencia, finalmente sé quién soy.

Y quizás ese sea el verdadero triunfo: transformar la oscuridad en luz, la caída en vuelo y el agotamiento en un poderoso grito de renacimiento.

Angelical